Llamado urgente a los gobiernos de América Latina y el Caribe


Distintas organizaciones, redes y coordinadoras que trabajamos en la defensa, promoción y protección de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la región, ante los efectos directos provocados por la pandemia del COVID-19, hacemos el siguiente llamado urgente a todos los Gobiernos:

1. Las Niñas, Niños y Adolescentes -NNA- están siendo contagiados por el coronavirus, tal y como lo demuestran los datos oficiales en distintos países. Son los indicadores de desnutrición crónica y aguda, que les hace altamente vulnerables ante cualquier enfermedad, no digamos una pandemia como a la que nos enfrentamos.

2. Reconocemos el esfuerzo que están realizando muchos Estados para luchar contra la pandemia. Pero muchas de las medidas recomendadas como de quedarse en casa o lavarse constantemente las manos con “suficiente agua y jabón”, en distintos países de la región, es de difícil aplicación, en virtud de que un importante porcentaje de familias en América Latina y el Caribe, deben salir todos los días para generar sus ingresos y en donde el acceso al agua como al jabón son precarios en su vida diaria.

3. Si bien es cierto, que nadie estaba preparado para enfrentar una pandemia de esta magnitud, también lo es el rezago que nuestros países tienen al derecho a la salud, que en estos momentos se complica aún más, cuando se hace necesario tener respuestas prontas, así como de calidad.

4. Ante el anuncio de la suspensión de clases formales y la posterior iniciativa de educación en línea, la región se enfrenta a una serie de desafíos porque en nuestros países, el acceso a la internet de banda ancha sigue siendo de las más bajas en el mundo. No todas las y los NNA tienen acceso a un computador, a conectividad en línea o a un teléfono inteligente. En países tales como Honduras, Guatemala, Perú o Haití, por citar sólo los más graves, la Niñez y la Adolescencia tienen menos oportunidades de conectividad que en otros. Por otro lado, como es sabido, quienes asistían a los centros escolares, tenían acceso a alimentos, esto ha sido suspendido total o parcialmente, situándoles en mayores niveles de inseguridad alimentaria y nutricional.

DESCARGA EL COMUNICADO COMPLETO

Anterior Sobre explotación humana y otras pandemias
Siguiente N° 263: JULIO CORCUERA: "El crimen también se adapta a la cotidianeidad virtual"

No hay comentarios aún

Deja un comentario u opinión

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *