CHS Alternativo lanza campaña nacional “No me des la espalda” para identificar señales de este delito en el ámbito doméstico
- La explotación en trabajo doméstico es una problemática invisible; los hogares son espacios privados donde no se puede realizar fiscalización.
- De acuerdo al INEI, en 2017, había 395 mil 171 trabajadores del hogar, de los cuales el 95 % (378 mil) son mujeres, el 27 % (106 mil 696) jóvenes, el 33 % (130 mil 406) solo ha terminado los estudios primarios y el 14,4 % (56 mil 904) no sabe leer, ni escribir.
La trata de personas en el Perú es un delito que puede ser penado hasta con 35 años de cárcel y nos corresponde reconocer sus formas. Una de estas es la trata de personas en el trabajo doméstico y se puede expresar con algunas o varias de las siguientes características: las víctimas viven amenazadas, sufren maltratos físicos y sicológicos por parte de los empleadores, se les retiene sus documentos personales y se les prohíbe el contacto con familiares o amigos.
En nuestro país, encontramos esta modalidad de trata de personas principalmente en mujeres. Ellas, en la mayoría de casos, son captadas en sus ciudades, distritos, centros poblados, etc. y transportadas a un destino con fines de explotación.
Este problema se da en todos los sectores, pero no se visibiliza claramente ante la opinión pública. Ello debido a que la sociedad ha normalizado este tipo de hechos y, además, a que las propias víctimas prefieren no denunciar por temor a represalias, por vergüenza o porque no saben dónde acudir por ayuda.
Este tipo de situaciones tipifican el delito de trata de personas y se agrava cuando las víctimas tienen menos de 14 años de edad o cuando la persona que las captó o trasladó es su familiar directo, según indica el artículo 153°-A del Código Penal (modificado por la Ley N° 28950 – Ley Contra la Trata de Personas).
Si bien, en septiembre de 2018, el Congreso ratificó el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sin embargo la actual Ley de Trabajadoras del Hogar (Ley N° 27986) no garantiza el cumplimiento de los derechos laborales que esta actividad, como cualquier otra, debe tener. En esta ley, por ejemplo, no se contempla la exigencia de un contrato de trabajo por escrito o prestaciones por maternidad. Asimismo, se indica que el sueldo se fija por común acuerdo y según el nivel económico del empleador, pero en la realidad este monto es menor que la remuneración mínima vital, siendo en promedio, según datos de la ENAHO 2017, quinientos diecisiete soles (S/. 517).
Frente a esta situación, la ONG CHS Alternativo lanzará este 22 de mayo en la estación de La Cultura de la Línea la campaña “NO ME DES LA ESPALDA”, que tiene como objetivo informar y sensibilizar a quienes están buscando contratar una trabajadora del hogar y a la población en general, a fin de que identifiquen las señales del delito y denuncien estos casos a través de la línea 1818 del Ministerio del Interior. La denuncia es gratuita, anónima y confidencial.
La campaña se desarrollará en Lima, Cusco, Puno, Loreto y Madre de Dios, lugares con altos niveles de denuncias de trata de personas y en donde se busca alertar a los padres de familia, menores de edad sobre los riesgos que existen sobre aceptar este tipo de ofrecimientos de empleo, que pueden llevar escondida una situación de trata.
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