En relación con el número de desaparecidos en el mundo, las cifras son muy variables e inexactas teniendo en cuenta que las desapariciones son un fenómeno muy difícil de medir. Además, la forma de cuantificar los datos varía de país en país, por lo tanto, dar una cifra única de desaparecidos en el mundo resultaría complicado. Sin embargo, existen cifras que nos ayudan a dimensionar esta problemática.
Según Missing Children Europe, una federación europea para los niños desaparecidos y explotados sexualmente, en esa región un niño se reporta como desaparecido cada 2 minutos. Ante esta situación, existe la línea única 116 00 que es utilizada en 32 países de la Comunidad Europea para reportar a niños desaparecidos. Desde el lanzamiento del número en 2007, los operadores de líneas directas de toda Europa han atendido más de 2 millones de llamadas y más de 70 000 casos de niños desaparecidos.
En el caso de América Latina, diversos organismos de derechos humanos han reportado que alrededor de 90 000 personas fueron declaradas desaparecidas entre 1966 y 1986 en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Haití, El Salvador, Guatemala, Honduras y México. Esa cifra se ha duplicado con creces en los años posteriores hasta 2022, con Colombia y México liderando la estadística.
Al igual que en el continente europeo, algunos países de América han empezado a implementar la “Alerta Ambar” con el fin de facilitar la búsqueda de niños desaparecidos. Esta alerta permite desplegar acciones conjuntas, entre diversas instituciones, orientadas a la búsqueda de la niña, el niño o adolescente.
Iniciativas como esta resultan significativas y necesarias si se tiene en cuenta que muchas veces las desapariciones son una antesala para que se cometa un delito, por ejemplo el de la trata de personas.