Se define como cualquier acción o conducta que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a las mujeres por su condición de tal, tanto en el ámbito público como en el privado. Se puede presentar al interior de las familias, comunidad, escuela, trabajo o desde los agentes del Estado. La violencia de género, no solo afecta a las mujeres, también puede ser experimentada por hombres y personas de diferente identidad de género.
- Violencia física: Acción o conducta que causa daño a la integridad o salud. Se incluye el maltrato por negligencia, descuido o por privación de las necesidades básicas, que ocasionen daño físico o que puedan llegar a ocasionarlo, sin importar el tiempo que se requiera para su recuperación. Asume las formas de maltratos, golpes, bofetadas, puñetazos, empujones, jalones y arañazos que pueden causar la muerte.
- Violencia psicológica: Acción o conducta que tiende a controlar o aislar a la persona contra su voluntad, humillarla o avergonzarla que puede ocasionar daños psíquicos. Incluye los insultos u ofensas, desprecios, situaciones de control, desvalorización del trabajo u opiniones despectivas.
- Violencia sexual: Acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto físico. Se consideran la exposición a material pornográfico y a la vulneración del derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, mediante amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación.
- Violencia económica o patrimonial: Acción u omisión que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de cualquier persona. Es el caso cuando se limita o controla sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo o cuando se le priva de las necesidades básicas como alimentación, vivienda, vestimenta u otros.
El Estado cuenta con políticas públicas para enfrentar la violencia de género como Ley 30 364, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, la Política Nacional de Igualdad de Género y la Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia de Género contra las mujeres.
Asimismo, viene haciendo esfuerzos por atender y prevenir este grave problema; sin embargo, se requiere fortalecer la cantidad y calidad de las intervenciones en prevención, así como estrategias para romper los estereotipos y roles de género impuestos socialmente, los cuales fomentan la tolerancia social hacia la violencia, especialmente en el entorno familiar o de pareja.
Un rol importante en la prevención y atención de situaciones de violencia de género cumplen los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Entre enero y abril del 2024, los CEM a nivel nacional atendieron 53,502 casos de los cuales el 85.2% fueron mujeres. Es preocupante que el 22.9% fueran casos reingresados o reincidentes. En el caso de niñas, niños y adolescentes, en el mismo periodo fueron atendidos por violencia 18,711 de los cuales casi el 1 de cada 2 se ubicaban en el rango de los 12 a 17 años.
- En el 2023, los Centro de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 166 mil 313 casos de violencia. De esta cifra:
- 85% tuvo como víctimas a mujeres
Del total de casos registrados:
- 675 (0.4%) corresponden a violencia económica o patrimonial
- 71 mil 75 (42.7%) casos de violencia psicológica
- 63 mil 726 (38.3%) casos de violencia física
- 30 mil 837 (18.5%) casos de violencia sexual
Casos relacionados a la violencia sexual
De los 30 837 casos de violencia sexual atendidos en los CEM durante el 2023:
- 12 524 casos corresponden a Violación Sexual,
- 475 casos corresponden a Acoso Sexual en Espacios Públicos,
- 438 casos corresponden a Hostigamiento Sexual,
- 153 casos corresponden a Trata de personas con Fines de Explotación Sexual,
- 138 casos corresponden a Pornografía
- 46 casos corresponden a Explotación Sexual
- 2913 casos corresponden a Otros Tipos de Violencia Sexual.
D.S. Nº 008-2016-MIMP
Fecha de publicación: 26.07.2016
Plan Nacional contra la Violencia de
Género 2016 – 2021.
Ley N° 30364
Fecha de publicación: 06.11.2015
Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.
Decreto Supremo Nº 008-2019-MIMP
Fecha de publicación: 04.04.2019
Política Nacional de
Igualdad de Género
Si eres víctima de alguna forma de violencia y/o conoces de un caso, puedes presentar una denuncia en forma verbal o escrita…
- Llamando a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
- En la comisaría más cercana o Fiscalía Especializada en violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar o en la Fiscalía Penal de Turno.
- En el Centro de Emergencia Mujer (CEM).
- En la plataforma digital del Ministerio del Interior
Las denuncias pueden ser anónimas
Mito 1: “A veces, por las malas, hay que enseñarle a la mujer quién manda en la casa"
La verdad es que esta creencia solo causa situaciones de violencia contra la mujer. La violencia busca ejercer poder y controlar a la mujer. Además, se manifiesta de 4 formas: la física mediante golpes, la psicológica a través de insultos, la sexual y la económica que le limita el uso del dinero. Todo tipo de violencia que se ejerza sobre la mujer debe ser condenado.
Mito 2: “Si tu novio o esposo cela y te controla es porque te quiere"
Una relación donde imperan los celos y el control no es sana. Hemos crecido creyendo en la existencia de un amor romántico donde las actitudes posesivas de la pareja son confundidas con muestras de amor y protección. El amor real no controla, no duele ni lastima.
Mito 3: “La violencia es un problema de pareja y nadie debe intervenir"
La violencia es un problema de interés público que afecta los derechos humanos de la mujer y su entorno. No es problema privado. Cualquier tipo de violencia lejos de justificarse, debe ser denunciada por la misma víctima, familiares o terceros, un adulto o menor de edad o cualquier persona que tenga conocimiento del caso.
Mito 4: “A las mujeres les gusta el maltrato, de lo contrario ya hubiesen dejado a su pareja"
Las víctimas presentan dependencia emocional al tener la autoestima y la autonomía dañadas por lo que no pueden decidir por sí mismas y eso impide que dejen al agresor o que denuncien. Otros Factores como el miedo al agresor, la vergüenza al qué dirán, las amenazas, la dependencia económica, e incluso el desconocimiento de sus derechos y de las autoridades, influyen en que las mujeres no busquen ayuda oportunamente.
Mito 5:“Los feminicidios solo afectan a las mujeres de menos recursos o con poca educación"
El feminicidio no discrimina edad, nivel educativo ni socio económico, ya que puede suceder en diferentes estratos sociales.