CIBERACOSO: ¿CÓMO FOMENTAR UNA EXPERIENCIA SEGURA EN INTERNET?
“Me acuerdo cuando terminamos de dar una charla y una niña se quedó llorando sola en el salón. Nos reveló que ocho años atrás había sido abusada sexualmente por un familiar y no se lo había contado a nadie”, dice Yohei Icochea, encargado de contenidos de Cultura Click, un emprendimiento social que promueve en colegios e instituciones una cultura de relaciones seguras en internet.
Este es sólo un ejemplo del impacto que han tenido los talleres y charlas de Cultura Click sobre sexualidad y afectividad, impartidos gratuitamente a más de 500 adolescentes de entre 11 y 15 años, en establecimientos de educación públicos y privados de Lima y el Callao.
“En un contexto de abuso sexual, maltrato de género y relaciones descartables, se hace más evidente la necesidad de la educación sexual a menores de edad”, explica Icochea. Por eso, el año pasado lanzaron la campaña “Corta la cadena”, que busca concientizar sobre la exposición de los menores en las redes sociales.
“Todos podemos ser víctimas de ciberacoso”, señala la campaña. Según el Ministerio del Interior, el 77% de escolares peruanos admite haberse sentido acosado a través de la red. Entre estos acosos se incluye el ‘grooming’: cuando un adulto cambia su identidad para conseguir la confianza de su víctima —menor de edad— y luego chantajearla. La División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la Policía Nacional del Perú registra de 6 a 8 denuncias al mes por esta modalidad.
Sin embargo, hablar sobre sexualidad en los colegios —más allá del estudio científico de los órganos sexuales— sigue siendo un tabú. No es casualidad que, según un estudio de 2017 de la Universidad Cayetano Heredia y el Instituto Guttmache, un 50% de profesores no se sienten capacitados para brindar educación sexual integral y la mayoría de los menores de edad aprenden sobre sexualidad en internet, un espacio donde existe el riesgo de sufrir abuso sexual, ciberacoso o maltrato.
En las charlas de Cultura Click, en cambio, los menores encuentran un lugar para resolver sus dudas sin temor a ser juzgados. Así, además, las instituciones comprenden mejor la realidad de sus estudiantes en temas de afectividad y sexualidad, para poder atenderlos y tomar acciones concretas en casos de acoso. “La mejor manera de defenderse es conversándolo”, afirma Icochea.
EDUCAR PARA PREVENIR
Además del ‘grooming’, existen otras modalidades de ciberacoso como el ‘sexting’, la ‘sextorsión’ y el ‘ciberbullying’. Todas estas prácticas son un medio para aprovecharse de las personas: los perpetradores consiguen la confianza de sus víctimas, logran obtener conversaciones o imágenes íntimas de ellas y luego las amenazan con divulgar el contenido si no acceden a sus peticiones sexuales.
Si bien todos podemos ser víctimas de ciberacoso, también podemos ser acosadores. “Ingresas al círculo del ciberacoso cuando te llega una imagen de una chica desnuda y crees tener el derecho a pasársela al resto de tus amigos”, explica Icochea.
Conscientes de esta problemática, la organización CHS Alternativo —con más de 15 años trabajando en la lucha contra la explotación y trata de personas— lanzó el curso online “Alto al ciberacoso”, como parte del proyecto Bloquea la Explotación Sexual de Niñas Niños y Adolescentes (ESNNA).
“Consiste en informar y advertir a los niños y adolescentes, a los padres de familia, a los maestros y a la comunidad en general sobre los peligros en internet y cómo enfrentarlos”, explica Javier Ruiz-Eldredge, coordinador del proyecto, que recibe más de 200 mil usuarios cada mes.
Además, para prevenir estas malas prácticas en internet, han lanzado el aplicativo Redes Seguras, para celulares Android y iPhone. Esta ‘app’ enseña a los usuarios a configurar sus redes sociales para que sean más seguras y bloquear la explotación sexual infantil. También indican los canales formales de atención, ya sea con la policía o con el Centro de Atención Social y Psicosocial de CHS Alternativo.
“El único derecho que los niños no pueden ejercer es el de votar. Los padres deben establecer mecanismos que protejan a sus hijos del ciberacoso, pero deben hacerlo sin impedir que ejerzan sus libertades”, afirma Ruiz-Eldredge. Brindar herramientas educativas y fomentar la discusión en las escuelas es fundamental para dar a conocer sus derechos y, de esta manera, protegerlos, disminuir las desigualdades y lograr igualdad de género.