Con la participación de las instituciones del Estado y sociedad civil, la ONG Capital Humano y Social Alternativo, en coordinación con la Gerencia Regional de Desarrollo Social y la Secretaria Técnica de la Mesa Regional de Prevención, Atención y Sanción de Casos de Trata de Personas de la Región Loreto, realizó el Taller Inductivo “Compromiso Contra el Trabajo Forzoso”, con el objetivo de presentar este proyecto que es una iniciativa de desarrollo o fortalecimiento de capacidades de actores estatales y privados, vinculados a la lucha contra el trabajo forzoso y trata de personas con fines de explotación laboral.

Durante el taller se dio a conocer el problema, brindando información, sensibilizando a los participantes y reforzando los conocimientos en cuanto a identificación y denuncia de casos. Además, se capacitó y fortaleció capacidades de los miembros de la comisión y los actores involucrados en la lucha contra el trabajo forzoso.

Se formaron grupos de trabajo, los que desarrollaron una labor práctica, a través de la retroalimentación institucional sobre el concepto de trabajo forzoso y trabajo articulado para un operativo y atención de víctimas, finalizando en una plenaria con discusión sobre las necesidades.

El trabajo forzoso adopta diferentes formas, incluyendo la servidumbre por deudas, la trata y otras formas de esclavitud moderna. Las víctimas son a menudo los más vulnerables – mujeres y niñas obligadas a prostituirse, los migrantes atrapados en la servidumbre por deudas y de explotación o los trabajadores agrícolas mantuvieron allí por medios ilegales y pagaron muy poco o nada.

Las causas que originan el trabajo forzoso son múltiples, y debe prestarse especial atención a la problemática de los diferentes grupos humanos y sectores productivos afectados.

En el Perú, el trabajo forzoso afecta principalmente a los grupos más vulnerables de la sociedad, por estar en situación de extrema pobreza, no tener capacidad para ejercer sus derechos más básicos y por ser aún víctimas de formas extremas de discriminación, especialmente las poblaciones indígenas y mujeres.

De otra parte, entre los factores que también merecen destacarse, están la falta de sensibilización de autoridades y población en general, la informalidad, la ausencia de educación, la falta de capacitación para desarrollar labores productivas vinculadas con el mercado, la ausencia de servicios públicos, la corrupción, la carencia de instituciones coercitivas a los agresores, la falta de difusión en medios de comunicación, entre otros.