Hasta el 2017: Perú, un país de tránsito
De acuerdo al informe Nº 001 del 2019 de la Defensoría del pueblo, 828 personas han sido registradas como objeto de tráfico ilícito de migrantes entre el 2012 al 2017. De estas 828, en Tumbes se identificaron la mayoría de los casos con una cifra de 355 personas, seguido de Madre de Dios con 271 personas, mientras que en tercer lugar a nivel nacional, se encuentra Lima con 95 personas registradas.
Sin embargo, en comparación con las personas identificadas como afectadas, solamente un reducido número de personas han sido investigadas por este delito, teniendo que en Tumbes hay registradas solo hay 67 investigaciones; por su parte, Madre de Dios solo tiene 17 investigaciones, mientras que en Lima hay 29 investigaciones policiales.
Este delito ha ido en aumento desde el año 2013, especialmente en Tumbes, zona fronteriza que se ha caracterizado por poseer cifras altas en el tráfico ilícito de migrantes, pero que han ido en aumento, situación que se ha incrementado debido personas venezolanas y haitianas que han ingresado y permanecido en esta región de la mano de traficantes ilícitos de migrantes.
2018-2019: Perú, un país de destino
En los últimos dos años, según el informe de la Defensoría del Pueblo, Perú ha sido visto más como un país de tránsito que un país de destino para los traficantes de migrantes, siendo afectadas mayoritariamente personas haitianas que tenían como país de destino Brasil, sin embargo, eso ha ido cambiando por el incremento de personas venezolanas migrando de su país de origen a diversos países de Latinoamérica, entre ellos, Perú, generando cambios en el flujo migratorio del país y en el tráfico ilícito de migrantes.
Es por ello que, con la diáspora migratoria venezolana, Perú ha cambiado radicalmente su dinámica migratoria, siendo actualmente el segundo país del mundo con la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas venezolanas, convirtiéndose ahora en la más grande comunidad extranjera dentro del territorio. Para el 12 de agosto del 2019, ACNUR, ha reportado 860,871 personas de nacionalidad venezolana dentro de Perú, las cuales, pese a ser un número significativamente alto, han ingresado de forma completamente legal sin ser objeto del tráfico ilícito de migrantes.
Sin embargo, desde la Defensoría del Pueblo, se estima que a partir de las restricciones migratorias (pasaporte y visa humanitaria) exigidas para personas venezolanas desde el 15 de junio del 2019, puede aumentar el tráfico ilícito de migrantes, sosteniendo que al aumentar las restricciones migratorias, se potencia la existencia de este tipo de organizaciones que lucran con la necesidad de movilización de poblaciones vulnerables que desean ingresar al territorio peruano por motivos económicos, de reunificación familiar, entre otras posibles mejoras que perciben del otro lado de la frontera.