El matrimonio infantil, temprano y forzado se refiere a aquellos matrimonios y uniones de personas menores de 18 años.  Para la mayoría de las organizaciones internacionales las uniones tempranas son consideradas formas forzadas de unión, ya que no se cuenta con el consentimiento pleno, libre e informado de una de las partes, ya que esta es menor de edad (CEPAL, 2021).

Las uniones tempranas y forzadas se relacionan con desigualdades de género, pobreza, abandono escolar, violencia intrafamiliar y embarazo adolescente. Problemáticas que propician esta realidad y hacen que niñas y adolescentes formen un matrimonio o unión sin “elección” (UNFPA, 2019).

En el Perú, también juega un rol muy importante la cultura del honor. En muchos casos, los matrimonios forzados se dan bajo una lógica de “reparar” el honor de la adolescente o de “proteger” de la cárcel al agresor, como consecuencia de una violación sexual o de un embarazo adolescente (UNFPA, 2019).

También se ha visto casos de familias que entregan a las niñas o adolescentes a cambio de bienes materiales o de ascender en la estructura social (UNFPA, 2019). Esto se puede dar bajo la modalidad del padrinazgo o incluso de la venta de niños, obteniéndose beneficios a partir de la utilización del cuerpo y trabajo de la menor, bajo el halo de la legitimidad social que da el “matrimonio”.

• Entre el 2013 y 2022, se han registrado un total de 4356 matrimonios entre menores de 18 años y adultos. De estos, 464 involucran a menores de 15 años.
• Según RENIEC, Lima encabeza la lista de regiones con mayor número de uniones con menores de edad registradas con 1008 casos, le sigue Cajamarca (271), Loreto (245), Callao (229), Piura (783) y Lambayeque (586).
• Según la data obtenida, se registraron 3892 casos de uniones tempranas en menores entre los 17 y 16 años, y 464 casos en menores de 15 años. En dos de esos casos, las niñas tenían 11 y 12 años respectivamente.
• Las uniones tempranas afectan a las mujeres más pobres, con menos educación, provenientes de áreas rurales y poblaciones indígenas, representando casi un 66% del total de casos (ENDES, 2017). Este riesgo ha ido aumentando peligrosamente durante los últimos años como consecuencia del COVID-19 y la crisis económica a causa de la pandemia.

Recientemente, el Congreso de la República aprobó la Ley 31945, que prohíbe el matrimonio de menores de edad. Esta ley representa un paso importante en la lucha contra el matrimonio infantil.

Si en el contexto de una unión temprana se genera un hecho de violencia, puedes denunciarlo ante la Comisaría o Fiscalía más cercana.