Estudios evidencian trabajo forzoso en actividades ilegales de oro, madera y narcotráfico en pueblos indígenas de Loreto
- CHS Alternativo presentó cuatro investigaciones que revelan situaciones de explotación en los pueblos indígenas Awajún, Tikuna y Matsé.
- La explotación ilegal de oro en el Cenepa puede generar a los explotadores ganancias por más de 12 millones 750 mil soles mensuales (450 mil soles diarios).
- En Mariscal Ramón Castilla, los Tikuna reciben apenas S/ 1.00 por cada kilo de hoja de coca recogida pero deben soportar amedrentamientos y explotación.
CHS Alternativo presentó cuatro estudios etnográficos realizados en distintas zonas de Loreto que evidencian cómo los pueblos indígenas u originarios de la Amazonía peruana son involucrados en las cadenas productivas de diversas actividades criminales, como la tala ilegal de madera, la explotación ilegal del oro y el narcotráfico, entre otras, para su explotación a través de delitos como el trabajo forzoso y la trata de personas.
La primera investigación, “La madera ilegal y el trabajo forzoso entre los Matsés: La cadena productiva de madera y los mecanismos de explotación humana en Requena-Loreto”, presenta con detalle cómo se organiza la cadena de producción de madera ilegal en esa jurisdicción, específicamente en territorios del pueblo Matsé, cuyos habitantes son explotados en la extracción y el transporte de la madera. Los Matsés, desde edad muy temprana, forman parte de las unidades de producción, pero no tienen mayor participación en la transformación de la madera y en su comercialización. Aunque no llegan a conocer la magnitud de ese negocio, algunos testimonios atribuyen que los patrones pueden alcanzar ingresos de hasta 50 mil soles por cada 100 piezas de madera extraída.
El estudio “Oro ilegal y trabajo forzoso entre los Awajún: La cadena de valor del oro en el distrito de Manseriche-Loreto” presenta cómo el pueblo indígena Awajún es afectado por esta actividad ilegal y cómo tienen que soportar prácticas de explotación laboral en una economía que mueve más de 12 millones 750 mil soles mensuales (450 mil soles diarios) en zonas como Saramiriza. Pese al gran movimiento de dinero, solo una mínima parte llega al trabajador awajún explotado, aunque en muchos de los casos los trabajadores se encuentran en situación de explotación o esclavitud. De acuerdo con la investigación, los indígenas suelen ser conscientes de la ilegalidad, pero su contexto personal y social, así como la alienación de su identidad, impulsan su participación en la actividad.
Narcotráfico y explotación
En el Perú el negocio del narcotráfico genera más de 1,280 millones de dólares al año. En la investigación “Narco gobernanza, trabajo forzoso y los Tikuna: La cadena productiva de la cocaína en Mariscal Ramón Castilla-Loreto” se aborda esta problemática y se detalla cómo los miembros de las comunidades Tikuna son explotados a través del control de la única actividad económica rentable de la zona: la producción de hoja de coca.
Las personas que se vinculan a esta cadena productiva participan en la extracción de materia prima, la transformación y a veces en el transporte. Su principal actividad es la “raspa” (cosecha) y por cada kilo de hoja de coca recogida reciben apenas S/ 1. Sin embargo, deben soportar ser trasladados a lugares alejados sin posibilidad de transporte, ser intimidados con armas de fuego para conminarlos a producir más, ser amenazados con no recibir comida si no llegan a la cuota, o hasta el asesinato público como forma de amedrentamiento.
En la cuarta investigación “Trabajo forzoso sexual y doméstico en mujeres indígenas: Experiencia en dos cadenas de explotación humana en Loreto” se analiza la diversidad de las formas de explotación de las mujeres en el marco de las cadenas productivas de explotación y trabajo sexual, así como en el trabajo doméstico, donde se han detectado prácticas de explotación múltiples, sutiles y a veces obvias. En ese marco, se realiza una estimación que demuestra que los ingresos mensuales de un negocio ilegal de explotación sexual pueden alcanzar aproximadamente los 16 mil 320 mensuales por cada víctima explotada.
Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo, señaló que la magnitud de estas actividades ilícitas y la facilidad con que se da la explotación de personas en los pueblos indígenas dificultan una respuesta certera del Estado. “Cómo combatir un negocio que en territorios específicos de Loreto genera para los explotadores ganancias de más de 12 millones de soles mensuales, según se estima en la investigación sobre la extracción ilegal de oro en Manseriche, mientras que el Estado solo dispone de poco más de 5 millones al año para prevenir y perseguir el delito y atender y reintegrar a las víctimas en todo el país, de acuerdo a nuestro IX Informe Alternativo sobre trata de personas”, refirió.
Valdés agregó que CHS Alternativo comparte la preocupación por la explotación de los recursos naturales de la Amazonía, pero sobre todo “preocupa que no sea visible que esa explotación se sustenta en otra explotación: la de personas de origen indígena, con lo cual se está continuando con un proceso histórico que debe ser estudiado y asumido, como lo han realizado algunos países”.
Accede a las investigaciones aquí https://bit.ly/3N2lV7H