“No me des la espalda”: Combatiendo la trata de personas en el trabajo doméstico
Esta campaña busca que la población en general de nuestro ámbito de intervención conozca la problemática de la trata de personas en condición de trabajo doméstico y sea capaz de identificar las señales que la configuran como delito y se animen a denunciar en caso identifique algún caso.
- Objetivo 1: Los jóvenes de 15 a 25 años se identifican con las víctimas de explotación doméstica y denuncian el delito.
- Objetivo 2: Las familias con miembros adolescentes están informadas de las condiciones seguras y de riesgo que significa mandar a sus hijos a realizar un trabajo doméstico lejos de casa
La problemática
La trata de personas en el Perú es un delito que puede ser penado hasta con 35 años de cárcel y nos corresponde reconocer sus formas. Una de estas es la trata de personas en el trabajo doméstico y se puede expresar con algunas o varias de las siguientes características: las víctimas viven amenazadas, sufren maltratos físicos y sicológicos por parte de los empleadores, se les retiene sus documentos personales y se les prohíbe el contacto con familiares o amigos.
En nuestro país, encontramos esta modalidad de trata de personas principalmente en mujeres. Ellas, en la mayoría de casos, son captadas en sus ciudades, distritos, centros poblados, etc. y transportadas a un destino con fines de explotación.
Este problema se da en todos los sectores, pero no se visibiliza claramente ante la opinión pública. Ello debido a que la sociedad ha normalizado este tipo de hechos y, además, a que las propias víctimas prefieren no denunciar por temor a represalias, por vergüenza o porque no saben dónde acudir por ayuda.
Este tipo de situaciones tipifican el delito de trata de personas y se agrava cuando las víctimas tienen menos de 14 años de edad o cuando la persona que las captó o trasladó es su familiar directo, según indica el artículo 153°-A del Código Penal (modificado por la Ley N° 28950 – Ley Contra la Trata de Personas).
Si bien, en septiembre de 2018, el Congreso ratificó el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sin embargo la actual Ley de Trabajadoras del Hogar (Ley N° 27986) no garantiza el cumplimiento de los derechos laborales que esta actividad, como cualquier otra, debe tener. En esta ley, por ejemplo, no se contempla la exigencia de un contrato de trabajo por escrito o prestaciones por maternidad. Asimismo, se indica que el sueldo se fija por común acuerdo y según el nivel económico del empleador, pero en la realidad este monto es menor que la remuneración mínima vital, siendo en promedio, según datos de la ENAHO 2017, quinientos diecisiete soles (S/. 517).
La campaña
CHS Alternativo lanzó este 22 de mayo en la estación de La Cultura de la Línea 1 del Metro de Lima la campaña “NO ME DES LA ESPALDA”, que tiene como objetivo informar y sensibilizar a quienes están buscando contratar una trabajadora del hogar y a la población en general, a fin de que identifiquen las señales del delito y denuncien estos casos a través de la línea 1818 del Ministerio del Interior. La denuncia es gratuita, anónima y confidencial.
La campaña se desarrollará en Lima, Cusco, Puno, Loreto y Madre de Dios, lugares con altos niveles de denuncias de trata de personas y en donde se busca alertar a los padres de familia, menores de edad sobre los riesgos que existen sobre aceptar este tipo de ofrecimientos de empleo, que pueden llevar escondida una situación de trata.
El juego
Este juego se desarrolló como parte de una campaña denominada “No Me Des La Espalda”, que promueve CHS Alternativo con el apoyo de USAID. Esta campaña busca sensibilizar a los jóvenes sobre el delito de la trata de personas con la finalidad de explotación laboral en condición de trabajo doméstico; e informar de las condiciones que lo configuran para que se animen a denunciar estos casos.
El juego web sigue un formato de decisiones, el usuario toma el rol del protagonista y debe escoger una de dos opciones en cada situación, sabiendo que cada decisión lo llevará a un final diferente.
La trata de personas en el Perú es un delito que puede ser penado hasta con 35 años de cárcel y nos corresponde reconocer sus formas. Una de estas es el servicio la trata de personas en el trabajo doméstico y se puede expresar con algunas o varias de las siguientes características: las víctimas viven amenazadas, sufren maltratos físicos y sicológicos por parte de los empleadores, quienes retienen sus documentos personales y les prohíben el contacto con familiares o amigos y el encierro, que puede implicar algún dispositivo de control (seguro, candado, llave) o algún tipo de coacción que no permite al trabajador o a la trabajadora abandonar el lugar en el que está.
En el año 2016, solo 9 denuncias sobre trata de personas con fines de explotación laboral han sido registradas en el Sistema de Registro y Estadística del Delito de Trata de Personas y Afines (RETA) de la Policía Nacional del Perú, sin especificar cuántas corresponden a trabajo doméstico. Esto podría reflejar, por un lado, la necesidad de informar y sensibilizar a la población sobre este delito para motivar la denuncia de estos casos. Pero, por otro lado, podría mostrar la falta de involucramiento de la población o la normalización ante la vulneración de los derechos fundamentales de las personas.