N° 281: MARÍA GLORIA BARREIRO: “EN ESTE MOMENTO ESTAMOS EN UN VACÍO, PORQUE NO CONTAMOS CON ESTRATEGIAS PARA PREVENIR Y ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL»


 

María Gloria Barreiro es directora ejecutiva de la ONG Desarrollo y Autogestión, Perú Tiene más de 25 años de experiencia en el diseño y gestión de proyectos en las áreas de educación, salud, protección infantil y trabajo infantil. Además, ha liderado equipos que han desarrollado modelos educativos y de prevención del trabajo infantil y que actualmente se están utilizando en Ecuador, Perú y Bolivia.

  • Hasta el año 2019, se veía una disminución continua del trabajo infantil; sin embargo, desde el 2020 hay un aumento respecto al periodo pre pandemia ¿Nos enfrentamos a un alza sostenida o es transitoria? ¿Qué explicaría esta subida?

Efectivamente en el 2019 la tasa de trabajo infantil era de 10.4%, pero en el 2021, según los últimos datos que tenemos como cifras oficiales, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del INEI, tenemos un porcentaje de 12.1% de trabajo infantil; el incremento es de 1.7%. El otro indicador que se debe medir, y que está dispuesto en la política pública, es el de trabajo peligroso. En ese caso, en el 2019, teníamos que, de todos los niños entre 5 y 17 años que estaban trabajando, un 3.4% lo hacía en trabajos peligrosos y eso ahora se ha incrementado en 5%. En relación a si nos estamos enfrentando a un alza sostenida, yo diría que en principio no debería ser así y debería ser parte de la coyuntura porque vivimos situaciones extraordinarias.

  • Para hacer una lectura situacional del trabajo infantil se utilizan tres términos: niños ocupados, trabajo infantil y trabajo infantil peligroso ¿Podría explicarnos estos indicadores?

Efectivamente son cosas distintas. Tenemos las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en alguna actividad económica; ese sería el universo desde donde se extrae el indicador de trabajo infantil, y ese indicador de actividad económica es más grande. En el 2021, la cifra de niños entre 5 y 17 años que están en una actividad económica es de 25.3%. ¿Quiénes caerían en trabajo infantil? Primero, aquellos que hacen esta actividad económica pero que están por debajo de la edad de admisión de empleo. Y además los adolescentes que se encuentran en trabajo intensivo en horas. A todos ellos se les calcula en trabajo infantil. Así es como lo medimos en Perú y eso ha provocado problemas. En relación al trabajo infantil peligroso, se le está considerando así por tiempo en horas y no por actividad. Entonces el indicador de trabajo peligroso en el caso del Perú se refiere solamente a la intensidad y no al tipo de actividad o trabajo.

  • ¿En qué actividades económicas podemos decir que se concentra el trabajo infantil?

En relación a la actividad económica entre los niños de 5 y 17 años, más del 60% de los niños que trabajan lo hacen en agricultura.

  • ¿Cuáles serían las principales consecuencias del trabajo infantil en niñas, niños y adolescentes?

Necesariamente esas horas que se destinan al trabajo infantil se las está quitando a algo que es fundamental en el desarrollo de los niños, puede ser la educación, recreación, horas de esparcimiento, o la posibilidad de ser niños. La medición del impacto del trabajo infantil en la intensidad de horas es para el trabajo peligroso, medir las afectaciones del trabajo infantil en la salud es muy difícil. Es imposible hacerlo solo a través de una encuesta, hay que cruzar información, hay una serie de aproximaciones, se necesita investigación específica que no disponemos en el Perú.

  • En ese marco, se supone que existe una Estrategia de Erradicación del trabajo infantil iniciada el 2012 y proyectada al 2021 ¿ha funcionado? ¿Se vio modificado con la pandemia?

Es necesario, al menos, hacer un balance cualitativo con expertos, con el mismo CPETI (Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil), y eso no lo tenemos. No hay un análisis de lo que fueron las virtudes, problemas, qué haríamos diferente en la nueva política de trabajo infantil que debe plantearse. El Ministerio de Trabajo tiene bajo su competencia y rectoría el impulso de la nueva política que la reemplace. Este trabajo está atrasado para el primer semestre del 2022. Tampoco hay una evaluación o balance de la ENPETI (Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil). Lo que puedo decir es personal, lo que me parece positivo respecto de la ENPETI. Primero, el tener una herramienta de política pública que reoriente el quehacer. En este momento estamos en la cefalea, en un vacío, estamos en una zona gris porque ya murió la ENPETI y no tenemos nuevo instrumento.

  • Proyecto Semilla era un proyecto piloto de esa estrategia. Cuéntenos ¿qué escenario encontró la iniciativa en las zonas en que se ejecutó?

Nosotros nos propusimos responder a las características de la configuración del trabajo infantil en el Perú. Entonces si el trabajo infantil se da fundamentalmente en la agricultura y es eminentemente rural y en el marco de la propia familia, como trabajadores no remunerados, el proyecto Semilla debía responder a esas características. Diseñamos el servicio de secundaria tutorial, respondiendo a las peculiares características del sector rural. Este modelo ahora es parte de la oferta pública, tiene su resolución ministerial, sigue funcionando en el Ministerio y creemos que es una contribución importante.

En términos de educación vimos otro problema que es particular en términos de trabajo infantil, que es el tema del rezago escolar severo o la extra edad. Nosotros diseñamos un modelo, una estrategia que se basa en el aceleramiento del aprendizaje, que no es ninguna novedad en el contexto latinoamericano, la gran mayoría de países de nuestra región tiene un modelo de educación acelerada. Lamentablemente en Perú no pudo ser institucionalizado, como sí la secundaria tutorial, el modelo quedó diseñado, probado y evaluado y transferido a la región Junín, pero en el año 2018, 2019 hubo tal inestabilidad política en términos de autoridades que era imposible plantearse un proceso de transferencia.

  • ¿Y en relación a la agricultura, que es la actividad económica predominante?

Trabajamos una estrategia a la que le denominamos cadenas agrícolas libres de trabajo infantil. Se trata de un diseño de autorregulación para que las familias puedan distinguir cuáles son las actividades riesgosas, las actividades no riesgosas, qué dice la norma, cuáles son las herramientas, las edades, y toda la asistencia técnica agrícola. Esta estrategia se elevó a la política pública para que el Estado Peruano pueda tener un instrumento de promoción y reconocimiento a las organizaciones, con énfasis en los pequeños productores que están cultivando sin trabajo infantil. Así es como diseñamos el SELTI, el reconocimiento Sello Libre de Trabajo Infantil.

  • ¿De qué manera la ciudadanía puede aportar para hacerle frente a esta problemática?

Diría que no hay una respuesta única. Por ejemplo, los ciudadanos de clase media, los ciudadanos de a pie podemos informarnos y no naturalizar las cosas que suceden alrededor. Naturalizamos y justificamos. Hablo de las formas urbanas de trabajo infantil, los niños que pueden estar cargando en un mercado, estibando. Los niños que están vendiendo en la calle. Que sepan que esos niños tienen menos oportunidades que sus propios hijos. Y si algo no está bien para sus propios hijos, por qué va a estar bien para las familias que menos recursos económicos tienen.

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