En el marco de la conmemoración del día nacional de la trabajadora del hogar que se celebrará el próximo 30 de marzo, REPORTE ALTERNATIVO considera necesario hacer un repaso de los espacios de vulnerabilidad que aún existen en este importante sector laboral.
Que emplea a miles de mujeres en nuestro país y que, además, es uno de los principales sectores laborales donde subsiste la Trata de Personas en el Perú.
Como bien sabemos, uno de los principales mecanismos de captación de potenciales víctimas de explotación es el padrinazgo o madrinazgo, práctica profundamente enraizada en la cultura de nuestro país y que consiste en ofrecerle a personas de escasos recursos (principalmente de zonas rurales), educación, alojamiento y alimentación a cambio de la prestación de algún tipo de servicio, generalmente en el ámbito doméstico y en zonas urbanas.
Sin embargo, bajo esta modalidad, muchas mujeres y niños han terminado en situación de Trata de Personas con fines de explotación laboral ya que, con frecuencia no solo no se remunera el trabajo de las personas captadas y se incumplen las promesas que sirvieron de gancho para su traslado, sino que son retenidas contra su voluntad. Se trata de una práctica, a todas luces, esclavista, a través de la cual los «empleadores» se aprovechan de las condiciones de vulnerabilidad de la víctima para su explotación. Desgraciadamente esta situación es frecuente en nuestro país.
Otro de los principales mecanismos de captación de víctimas de Trata de Personas son las falsas ofertas de empleo, que muchas veces son difundidas a través de agencias de empleo informales.
Es de conocimiento general que las Trabajadoras del Hogar muchas veces recurren a estas instancias para buscar un empleo y pese a que existe un registro nacional de agencias de empleo, institucionalizado a través del decreto supremo Nº 005-2003-TR, vemos que en este rubro impera la informalidad, facilitando la captación de potenciales víctimas.
Más allá de nuestras fronteras la Trata de Personas con fines de explotación laboral en el ámbito doméstico es, asimismo, una lamentable realidad para miles de trabajadoras del hogar. En estos casos los «empleadores» se aprovechan de la situación migratoria de la víctima, en la mayoría de los casos irregular, para amedrentarla con la expulsión. En estos casos, sacan ventaja del desconocimiento de la víctima respecto a la normativa que protege a las trabajadoras del hogar y a las víctimas de Trata de Personas en general y que existe en la mayoría de los países desarrollados.
Hay una particular vulnerabilidad propinen el caso de las trabajadoras del hogar, considerando que el ámbito «privado» de la explotación dificulta las posibilidades de dar a conocer la situación de explotación o Trata a las autoridades competentes para facilitar el rescate de la víctima. En muchos casos las únicas personas de referencia son los propios «empleadores» o tratantes con lo cual se reduce, no solamente el acceso a la información, sino las oportunidades de realizar una denuncia.
Por ello es preponderante continuar con la sensibilización de la sociedad civil y de las autoridades competentes en materia de Trata de Personas, así como con la difusión de las normas que salvaguardan los derechos de las trabajadoras del hogar, con el fin de contribuir a disminuir la incidencia de la Trata de Personas en el Perú y el mundo.
Un gran ejemplo de la importancia de estos esfuerzos es la historia de Adelina Díaz, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar, quien sufrió en carne propia el horror de ser esclavizada en su adolescencia y que nos cuenta su historia en la consistente entrevista de la semana que usted encontrará en esta edición de REPORTE ALTERNATIVO.
Resaltamos y adherimos plenamente a la demanda de la Sra. Díaz, quien exhorta al Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo, entidad del Estado responsable de la protección de los derechos de las trabajadoras del hogar, garantizar y verificar las condiciones de un empleo digno, principio de base que contribuirá significativamente en la lucha contra la Trata de Personas en el Perú. Asimismo recordamos la importancia de supervisar y registrar las agencias de empleo, con el objetivo de combatir la informalidad que facilita la incidencia de este grave delito.
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