Desde el 2005 a la fecha, se han realizado siete reuniones internacionales en las que se ha discutido y normado el trasplante y la donación de órganos. El último encuentro se llevó a cabo entre el 16 y el 18 de noviembre del 2008, en Ciudad de México, en la que los 23 países participantes (toda Latinoamérica, el Caribe, España y Portugal) elaboraron y suscribieron la Declaratoria de Rechazo al Turismo de Trasplantes en Latinoamérica.
En representación del Perú fue el Dr. Juan Almeyda Alcántara, Director Ejecutivo de la Organización Nacional de Donación y Trasplantes (ONDT) del Ministerio de Salud (Minsa), quien en esta ocasión, asegura que actualmente, existe la necesidad de educar a las personas en dirección a una postura a favor de la donación de órganos, y que son los mitos -como el de la trata de personas para robarles los órganos- los que imparten el temor entre la población.
¿Existen denuncias en el Perú acerca de trata de personas para robarles los órganos?
No existe ninguna denuncia de este tipo. Nosotros, como ONDT, hemos tenido diversas reuniones con el Ministerio Público, la Fiscalía y la Policía Nacional, y nos ha señalado que no se han registrado este tipo de denunciar. Lo que sucede es que se crean una serie de mitos, sobre todo a través de correos electrónicos, que han esparcido el temor entre las personas, y es por eso que hoy la gente tiene miedo de donar sus órganos.
El mito más conocido es el de los niños que son robados y a los que se les saca los ojos para venderlos. Eso es imposible, en primer lugar, porque no se puede trasplantar los ojos. Lo que se saca es la cornea, la cual -y este es el segundo punto por el que no se podría trasplantar el ojo de un niño- está en etapa de formación y por lo tanto, no puede ser trasplantada.
El segundo mito es el que ha circulado en muchos mails, acerca de las llamadas «peperas» que duermen a la gente y les roban los riñones para venderlos, y los dejan desangrando en una tina con hielo. Esto tampoco puede pasar, porque la donación de órganos no es algo que se puede hacer así por así. Para que una persona pueda recibir un órgano de otra, se deben hacer varios estudios de compatibilidad. Las probabilidades de que dos personas sean compatibles es de 1 entre 300, entonces, si se habla de trata de personas, es decir de secuestros, tendrías que secuestrar a 300 personas para poder dar con una que sea compatible a lo que se necesita.
Pero, puede ser que los casos existan pero que no sean conocidos…
Es improbable que ocurra eso porque, como ya mencioné, no se puede técnicamente. Además del hecho de que para extraer un órgano para ser trasplantado debe hacerse con la mayor seguridad y salubridad posible, hay otras variables como el peso de los pacientes, el tipo de sangre, la edad y otros factores que deben ser tomadas en cuenta.
Lo que sí sucede es la venta de órganos, es decir, que uno paga para que alguien le dé un órgano. En ese caso, ni quien paga por el órgano ni quien recibe el dinero dan a conocer el tema porque es ilegal. Sin embargo, es una ?transacción? hecha con la autorización de quien vende su órgano, por lo que no se puede considerar un caso de trata. Es decir, que no hubo un secuestro de por medio, o una acción involuntaria.
La consecuencia de estos hechos es el gran temor que existe en la población en cuanto a la donación de órganos se refiere. La idea de que se trafica con los órganos está dando vueltas en la sociedad, y no se toma conciencia por cada donante unas seis personas tendrían la oportunidad de mejorar su calidad de vida o sobrevivir.
Cuando se habla de tráfico de órganos, ¿también se refiere al turismo de órganos, el cual el Perú rechazó en noviembre del año pasado?
Exacto. En noviembre del año pasado el Perú suscribió la Declaratoria de Rechazo al Turismo de Trasplantes en Latinoamérica, la cual se refiere al turismo de órganos. Esta actividad es cuando alguien va a un país y compra un órgano. Los casos más conocidos son los de ciudadanos europeos que llegan a países tercer mundistas y luego de conseguir a alguien dispuesto a vender su órgano y hacerle una prueba de compatibilidad, traen al receptor y se hace el trasplante de órgano. Hay gente que llega a pagar entre cinco mil y diez mil dólares. Esta actividad también es ilegal, pero como en el caso anterior, no es un caso de trata de personas. Sin embargo, y pese que todos los países de Latinoamérica firmamos la Declaratoria, en Colombia existen altos índices de este delito. Por eso es importante que se incremente la seguridad en este tema, así como el control de las personas que llegan a hacer turismo.
De acuerdo con el Reglamento de la Ley contra la Trata de Personas, Ley 28297, el Minsa debe coordinar estrategias para la prevención de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
El Reglamento se refiere a la prevención de la trata de personas, desde el ángulo psicológico y físico. Más que la prevención, la labor del Minsa es post rescate. De este modo, lo que se hace es brindar apoyo psicológico a las víctimas de trata, así como atención médica, en caso de haber sido lastimados. Entonces, quienes ven directamente el tema en el Minsa son la Dirección de Salud Mental y la Dirección de Promoción de la Salud.
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