La pandemia nos ha enfrentado a todas y todos a una nueva normalidad que jamás hubieramos imaginado. Hemos trasladado nuestras actividades laborales, académicas, sociales y de entretenimiento al espacio digital. Ello debe invitarnos a reflexionar sobre las nuevas formas de cuidado respecto a quienes protegemos, pues la violencia psicológica, física, sexual y/o económica también se vive con intensidad en los espacios digitales, y afecta de manera diferenciada a las niñas, niños y adolescentes (NNA).
Un estudio realizado por nuestro equipo de CHS Alternativo reveló que en Perú 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años usan internet todos los días y de ellos el 67% lo hace a través de un smartphone. Sin embargo, este mayor acceso también ha evidenciado el incremento de situaciones de riesgo. Ello se refleja en las preocupaciones de los padres, madres y personas cuidadoras que perciben mayor vulnerabilidad de sus hijos e hijas frente a la adicción a juegos en línea (77%), a la trata de personas (62%), a la explotación sexual en línea (62%) y al ciberacoso o bullying por internet (59%).
Los hallazgos de este estudio también identificaron que la brecha generacional en los hábitos de consumo de internet también es un factor clave. La edad promedio de padres, madres y cuidadores es de 41 años, un rango de edad que puede significar limitaciones en el manejo de la tecnología y tiene relación directa con la alfabetización digital. Esto se traduce en que no todas las personas adultas saben utilizar los dispositivos digitales como sí lo hacen sus hijos e hijas.
Las empresas proveedoras del servicio de internet tienen una responsabilidad importante en el ofrecimiento de filtros parentales. Sin embargo, en los últimos tres años, incluído el periodo de pandemia, la suma del ofrecimiento de filtro parental no ha crecido: 14% (2018), 14% (2019) y 16% (2021). De hecho, la ausencia de esta oferta aumentó: 75% (2018), 83% (2019) y 82% (2021, en pandemia).
Por ello desde la sociedad civil tenemos una responsabilidad, y como institución CHS Alternativo ha emprendido una poderosa campaña nacional para fomentar la cultura del cuidado en Internet. Tenemos claridad en que este servicio es una ventana de oportunidades, pero también sabemos que puede ser utilizado con malas intenciones.
Hemos impulsado la campaña: Navega Tranqui y apoyado al MIMP (Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables) la campaña Navega sin riesgos. En ambas hemos articulado nuestro trabajo con el apoyo de instituciones públicas como Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio del Interior, Municipalidad de Lima; empresas privadas como Movistar y Econocable MDD, y a organizacciones civiles como Mirada Ciudadana de Arequipa, Piura y Puno a las cuales estamos agradecidas. Pero también hemos hecho una apuesta a nuevos formatos: hemos incorporado el espacio online y offline para informar, y también nos hemos involucrado en un campo que recién conocemos como personas adultas, pero en el que ya conviven nuestros NNA: los videojuegos, con la incorporación de la empresa koreana Softnyx Latino en la difusión de nuestros mensajes.
Sabemos también de la importancia del fortalecimiento de capacidades y la educación en la prevención, por ello también hemos implementado los espacios formativos para las y los docentes, operadores de justicia y para las personas tomadoras de decisiones. (https://aulavirtual.chsalternativo.org/enrol/index.php?id=13)
Estamos en tiempos de cambios, pero también de reafirmar la razón de nuestro trabajo, y esa es la defensa de los derechos y la seguridad de las niñas, niños y adolescentes, que son el presente y el futuro del país.
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