Carmen Campos Mendoza, representante de Radio Cutivalú, una de las organizaciones que forman parte de la Red Mirada Ciudadana en Piura.
Miembro activo de la Mesa de Prevención y Atención en Violencia Familiar y Sexual de esa ciudad, y consultora en la recién conformada Comisión Regional de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, la especialista Campos Mendoza detalla con situaciones específicas por qué es necesario que los gobiernos regionales y locales se comprometan contra el delito: Piura puede ser otro Madre de Dios por la frecuencia de delitos de explotación sexual que allí ocurre.
¿Cuántos casos de trata de personas se registraron en Piura en el 2011?
No hay forma de saberlo: no existe ningún registro o informe oficial que lo indique. Esa es una de las preguntas que siempre hacen los periodistas de la región. Por ellos solo sabemos de ocho casos ocurridos en Sechura, dos de ellos con denunciados que fueron escandalosamente absueltos.
¿Ni siquiera la Policía puede decir cuántas denuncias sobre trata existen?
Tampoco, siempre nos dicen que no tienen. La Defensoría y el Gobierno Regional de Piura dicen que están preparando sus propios informes.
Pero saber si hay denuncias es más fácil, al menos para la Policía. ¿O es que la Policía no registra este tipo de casos?
Creo que en la Policía hay ciertos vacíos sobre cómo registrar los casos de trata de personas. Conocí personas que habían ido a la comisaría a dejar sentada su denuncia sobre trata y no las habían aceptado porque no sabían cómo registrarlo o porque les asustaba estar ante un delito que no comprenden.
Los agentes necesitan capacitación, por lo menos…
Claro, porque cuando no conoces un delito no puedes medir sus alcances, y además porque exige más investigaciones, es decir, más trabajo. Creo que este será un reto muy grande para el Ministerio del Interior.
¿Y cuáles son las rutas de trata en la región?
Por lo general las víctimas son trasladadas desde el Alto Piura -la zona andina- hacia los puertos. Pero ahora el problema también está desplazándose a la sierra a causa de los campamentos de minería informal.
¿Y hacia la frontera? ¿Es posible llevar a las víctimas hacia el Ecuador?
Es posible. Una colega que trabaja en Ecuador y monitorea el tema de migrantes ha encontrado casos de trata de peruanos allá, y afirma que las rutas existen entre Perú, Ecuador y Colombia.
Según informes, Sechura, Paita, Tambogrande, Ayabaca y Piura serían rutas de trata de personas en la región…
Creo que lo son más Sechura y Paita. En Sechura hay un lugar llamado Puerto Rico que prácticamente es tierra de nadie: allí debería hacerse un operativo similar al de Madre de Dios: para enfrentar el grado de trata de personas que existe allí se necesita una acción articulada del Estado.
¿Y qué hace tan críticas a Sechura y Paita?
Es que ambos son puertos, y como ahora hay bastante inversión privada se han convertido en lugares muy comerciales que incluso implica el desplazamiento de personas de otras ciudades para trabajar. Por lo mismo han comenzado a proliferar bares y cantinas.
Sabemos que hay una asociación de bares y cantinas en Piura que se opone a ser reglamentada…
Pongo un ejemplo: en Marcavelica encuentras muchos bares donde se captan adolescentes para ser damas de compañía. Hay puntos en las ordenanzas que no están reglamentados, como la presencia de menores de edad o la hora de funcionamiento. Todo el mundo abre cantinas y no hay control municipal, y cuando se le pide a la Policía que haga su trabajo, esta te responde que no puede hacer nada sin que se especifiquen las ordenanzas.
¿Y esta situación ocurre en varios puntos de la región?
Sí, a los gobiernos locales les falta mejorar las ordenanzas y reforzar las sanciones. En Catacaos, si cierras un bar, a los dos días se abre otra cerca y de los mismos dueños. Todos nos preguntamos: ¿Acaso tienen influencias o estamos ante actos de corrupción de autoridades? Situaciones similares ocurren en casi toda la región.
¿La nueva Comisión Regional de Trata de Personas de Piura está al tanto de todo esto?
Sí, y el primer paso será obtener estadísticas de toda la región. Pero además, queremos que no solo se realicen intervenciones policiales y se encarcelen a los criminales, sino que también se planteen políticas de inclusión, sobre todo para esos jóvenes que salen de su pueblo con promesas de un empleo estable en la ciudad.
¿Cómo qué tipo de políticas de inclusión?
Los gobiernos locales y regionales deben proponer políticas que generen expectativas en los jóvenes para que no salgan huyendo de su lugar de nacimiento: que allí mismo encuentren oportunidades de trabajo. De este modo fomentarían también el desarrollo de sus localidades. Además, son necesarios los proyectos de educación que explique cómo funcionan las redes de trata a las comunidades.
Puede leer también:
No hay comentarios aún