N° 111: «Hay que realizar el paso del testimonio de una víctima a la restitución de los derechos conforme viene la ley y en el Protocolo de Palermo»


Entrevista a Oscar Castro, presidente en el Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas y director del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. de la Universidad Iberoamericana, Puebla.

¿Cómo surge el Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas?
Nace a partir de la necesidad de encontrar soluciones a este problema de la trata de personas y generar espacios de encuentro donde compartamos las soluciones, no solamente lo que sabemos, sino también lo que estamos explorando. Es por este motivo que tiene un énfasis en lo universitario, el Observatorio intenta vincular la academia con los actores civiles, con las organizaciones y con los actores gubernamentales.

¿Cuál es el trabajo del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas?
Contribuir a la articulación y espacios de encuentro en los diferentes países. Por esto, celebramos que en Perú se haya realizado el Encuentro Nacional y que no se  concentre solo en las capitales de los países. Creemos que en la medida que se ponga en común nuestros conocimientos y búsquedas sobre la problemática, podremos empezar a ver el problema de una manera distinta para erradicarlo.

Desde el trabajo que realizan en el observatorio latinoamericano ¿Qué nos puede decir de la situación de la trata de personas en América Latina?
Hay un avance muy fuerte en términos normativos, pero poco realizado en términos operativos, sin embargo, lo normativo ha propiciado  que también seamos más objetivos con los datos. Cuando no había leyes ni códigos penales y no estaba tipificado, se hablaba de miles de personas dentro de estas redes, y ahora hay que comprobar que existen personas hay una distancia muy fuerte entre lo que se decía antes de lo que realmente tenemos. Hay muy poca capacidad instalada en nuestros estados, para el rescate de víctimas y para la persecución de los delincuentes.

Hoy en día hay muy pocas sentencias, en América Latina se incrementa las averiguaciones previas o las investigaciones criminales para los casos de trata, pero todavía existe poca efectividad.

Aún así, la mayoría  de países ya cuenta con leyes, códigos penales, programas y diagnósticos nacionales, pero generalmente son muy amplios y llenos de testimonios, entonces hay que realizar el paso del testimonio de una víctima a la restitución de los derechos conforme viene la ley y en el Protocolo de Palermo.

Este es el reto que nos hace falta en prácticamente todos los países de América Latina, pero cada país tiene características específicas, no es lo mismo vivir en Haití o en Republica Dominicana, donde los niños son vendidos porque hay muchos niños huérfanos producto de los huracanes o en sistemas legales que van permitiendo la adopción ilegal de niños hacia países de Europa y Asia o el tema de la explotación sexual y laboral que se vive en los países de Sudamérica.

En Centroamérica y México vivimos un tema muy fuerte que es la trata de personas vinculada con la movilidad de las personas por la migración y como el fenómeno de la trata está vinculada el narcotráfico de migrantes en masa, en México tenemos más de 60 mil personas desaparecidos en lo que va de 5 años, y más de 40 mil muertos en la guerra contra el narcotráfico, lo que quiere decir es que tenemos más muertos que la guerra de Siria por producto de la guerra contra el narcotráfico.

Además de las cifras que nos acabas de dar, a nivel de Latinoamérica ¿Qué cifras se manejan? ¿Tenemos un registro de los países con mayor número de casos de trata?
El tema de las cifras siempre es engañoso, el país con más causas que llevan por trata es Paraguay (por trata transnacional). En buena medida por la especialización que ha tenido la fiscal Teresa Martínez sobre el tema y la vinculación que ha podido hacer con otros INTERPOL y con otros países.

Sin embargo, el país que ha procesado más casos no quiere decir que ha tenido la mayor cantidad de víctimas, hay miles de víctimas colombianas y peruanas en Europa y en los países sudamericanos, pero Paraguay ha tenido el mayor número de casos llevados a sentencia.

Este es un buen ejemplo, pero no es lo mas óptimo, ya que comparado con la magnitud del fenómeno, sigue siendo muy poco, tienen más de 100 casos llevados a sentencia e investigados o en proceso de investigación en el lapso de 6 a 7 años, pero es poco comparado con la magnitud del fenómeno.

¿Se tienen cifras latinoamericanas que permiten realizar un comparativo entre las situaciones de cada país?
En ese proceso estamos nosotros en el Observatorio Latinoamericano, cada país tiene su propio Observa la trata y estamos homologando algunos indicadores para poder dar algún reporte inicial de la realidad de cada país.

¿Cómo se ve a Perú desde esta visión latinoamericana en la lucha contra la trata de personas?
Yo creo que tienen  los mismo retos que los demás países, además de que es un país muy diverso y con culturas muy diferenciadas en las diferentes regiones del país, por eso es tan importante que la gente que asista en estos encuentros, aprenda a ubicar una dinámica de sistema de capitalista y legal en el que se mueve las redes de trata, pero que también ubiquen las mismas situaciones especificas de cada región, entonces esa complejidad lo hace un reto mayor, sin embargo, en términos nacionales tienen los mismo retos que prácticamente todos los países, que es homologar la posibilidad de las leyes y códigos, estén adaptados para que las mujeres niños y migrantes, indígenas que sufren trata puedan acceder a la justicia.

 

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