N° 229: En la búsqueda de modelos de masculinidad más libres


Hoy se ha realizado la feria informativa y taller de defensa personal #YoMeDefiendo para mujeres, contando con el apoyo de diferentes organizaciones de la sociedad civil. ¿Ustedes cómo valoran la importancia de la articulación entre estas para hacer incidencia en tema de igualdad de género?

Es esencial. Creo que solas no vamos a ninguna parte. Lo que podemos hacer justamente es unir esfuerzos desde distintos campos de la sociedad civil para así poder combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres en toda su diversidad.

 

¿Solo con la ayuda del Estado se logra?

El Estado es fundamental y responsable que las mujeres podamos ser ciudadanas como cualquier otro varón de este país, no suframos violencias adicionales.  Creemos que además del Estado, todas las personas podemos hacer algo desde nosotros mismos, desde nuestras casas, trabajos, instituciones, empresas, ONGs, colectivos, etc. podemos iniciar esta transformación necesaria para que las mujeres vivamos en un mundo libre y sin violencia.

 

En el marco del 8 de marzo, una de las actividades planteadas es la marcha de mujeres. Se ha invitado a las trabajadoras del hogar a realizar acciones simbólicas y subirlas a redes sociales. ¿Cuánto impacto esperan tener con esta actividad?

Creemos que la idea del paro es primordial. Quizá alguna no pude dejar de trabajar ese día o va a tener que hacer algunas tareas, pero el sentido del paro tiene como objetivo que toda persona tome consciencia de la importancia del trabajo que hacemos y como el mundo no avanzaría sin nuestras. Cómo ese trabajo tiene que ser reconocido no solo económica sino simbólicamente, que las mujeres tenemos que dejar de recibir un 30% menos de ingresos que los varones. Sabemos que la pobreza tiene rostro de mujer, que las mujeres homosexuales y transgénero son especialmente violentadas, que vivimos una doble o triple violencia en cuanto al racismo, aún vivimos con rezagos coloniales. Es muy importante tomar conciencia para luego tomar acción.

 

¿Cuál sería el impacto?

El impacto no se va a medir de la noche a la mañana. Creo que ya estamos viviendo un impacto grande, veo este taller y a todas estas mujeres aprendiendo herramientas de defensa personal que ojalá no las tengan que usar, pero si es necesario ya las tienen. Desde hace unos años hay muchas mujeres feministas que han ido abriendo el camino, y si hoy día nosotras podemos estar acá con un grado de libertad y desarrollo personal es porque muchas mujeres luchar por ello, pero aún hay mucho por recorrer. No hay que bajar la guardia, seguiremos combatiendo.

 

La trata de personas en una de las industrias que mueven grandes cantidades de dinero a partir de la cosificación de la mujer. ¿Cómo cree que acciones como las que llevan a cabo Ni Una Menos puede aportar para reducir el riesgo de las mujeres a ser víctimas de trata?

Por un lado visibilizar el problema. Cada vez que se puede ayudamos a que se conozca el problema, contactar con familiares de las chicas desaparecidas, con los centros de emergencia mujer, con la policía, serenazgo, y todas las instancias que desde el estado deberían estar mucho más atentos a que este flagelo no siga. También hay que tomar consciencia que significa la cosificación a partir de la publicidad, los medios de comunicación, y como va creando simbólicamente una idea que las mujeres somos algo que uno puede tomar, que somos objetos. Desde todos esos frentes, y con la participación del estado, hay que redoblar esfuerzos para evitar la trata, que es una de las formas de explotación más crueles, ya que no son secuestros aislados, pueden durar años donde te someten a todo tipo de vejámenes y es una forma de esclavitud contemporánea.

 

Las desapariciones de niñas y niños tomo relevancia mediática estas últimas semanas por casos concretos. Estos son fenómenos sociales que si bien no configuran un delito si pueden terminar en uno, como la trata de personas. ¿Cómo se puede contribuir a visibilizar las desapariciones?

Para empezar, creo que es fundamental saber que cuando son menores de edad las desaparecidas no hay que esperar 24 horas. Desde el primer momento que desaparecen la policía y todas las instancias públicas tienen el deber de iniciar la investigación y búsqueda de la menor. Es una información clave que a veces los mismos policías no la tienen y creo que es parte de las cosas que tenemos que empujar al gobierno central, congreso y poder judicial a tomar cartas en el asunto respecto a la prevención. Para ello no solo se necesita una educación con equidad y enfoque de género, también se requiere una capacitación para magistrados, fiscales, jueces, policías, que se sensibilicen con el tema y que tengan la capacidad de ponerlo en práctica. Así no se dejen llevar por prejuicio o por un machismo naturalizado.

 

Sabemos que el feminismo es un movimiento que reivindica los derechos de las mujeres, pero también creemos necesario hacer mención a las nuevas masculinidades y a la necesidad que los hombres configuren la misma, para combatir problemáticas como la cosificación, el acoso callejero o la explotación sexual. ¿Cómo se espera que se configure las nuevas masculinidades a partir del aporte brindado desde el movimiento Ni Una Menos?

El feminismo siempre se ha planteado como un movimiento de igualdad dentro de las diferencias. En ese sentido nunca ha ido en contra de los hombres, pensando que las mujeres somos superiores, creemos que el feminismo es una fuerza transformadora para ambos géneros. Creo que los estereotipos, mucho de lo que hemos aprendido y que son tan violentas lo son para ambos. La posibilidad  que un hombre pueda expresar sus sentimientos, controlar su violencia, la no necesidad de afirmarse sobre la sujeción, violación o asesinato de una mujer, la posibilidad de ser educados con ternura, y que a la vez sean capaces de considerar a la mujer como igual son cosas que tienen que ver con un aprendizajes en el que todos estamos en este momento.

 

¿Ese es el gran aporte que hace Ni Una Menos?

Ni Una Menos, como muchas otras organizaciones incluyendo al Estado, vienen trabajando hace muchos años en búsqueda de modelos de masculinidad más libres, menos violentos y que no suscriban una superioridad sobre las mujeres.

 

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