N° 201: Padres de familia de comunidades rurales desconocen sobre trata de personas


Martha del Castillo, Coordinadora de Proyectos de CEDISA.

 

1. ¿Qué es el padrinazgo y qué lo caracteriza?

El padrinazgo en su concepción más amplia, refiere a que los padrinos son los que hacen las veces de los padres cuando éstos faltan. Entonces, se responsabilizan de la educación, de la salud y de la alimentación del ahijado o ahijada. Pero, en estos últimos tiempos se ha empleado este concepto para hacer referencia a apadrinamiento de obras, de cosas, incluso de animales y de plantas. El concepto se ha ampliado un poco más, pero en su sentido más puro es el de apadrinar a personas.

2. Con respecto a los padres de familia de comunidades rurales que practican el padrinazgo, ¿considera usted de que en su mayoría son conscientes de que sus hijos podrían ser víctimas de redes de tratantes?

Si hablamos de comunidades indígenas y rurales de la selva, la gran mayoría de padres y madres ni siquiera conocen el tema de la trata de personas, por lo tanto, no ven absolutamente ningún peligro o riesgo en buscar padrinos. Generalmente, la gente del campo suele buscar padrinos que sean personas de confianza para ellos o personas que tienen cierta posición económica, o que tienen algún cargo importante en el Estado o fuera de él, pero que viven en la ciudad. Por lo general, los padrinos son gente que vive en la ciudad.

3. ¿Cuáles son los factores socioeconómicos que enmarcan la práctica del padrinazgo en comunidades rurales? ¿Qué factores posibilitan que esta práctica cultural sea utilizada como mecanismo de captación por redes de tratantes de personas?

No podríamos decir que haya un solo factor, como el económico, sino que hay una mezcla de todo. La gente del campo que suele buscar padrinos en gente de la ciudad, lo ve más como una costumbre o tradición. No es que la gente del campo esté esperando que los padrinos se hagan cargo del ahijado, sino que es parte de una costumbre, es más como tener un personaje de la ciudad como un «compadre», es más como un privilegio. La gente del campo lo ve y siente así, no es porque estén pensando en que si no tienen dinero, van a entregar a sus hijos. Si eso se presenta a lo largo de todo un proceso y de toda una vida, y con la confianza que logran tener en sus compadres, puede que se dé esta otra figura de encargarlo al padrino o a la madrina. Para la gente de la ciudad, ahí es donde hay el aprovechamiento, no todos los padrinos o madrinas asumen la responsabilidad de este padrinazgo como tiene que ser, como la responsabilidad de hacerse cargo del ahijado o ahijada (no solo en el aspecto económico, sino con consejos, con orientaciones y con información). No todos los padrinos asumen esta responsabilidad. Y en muchos de los casos, este padrinazgo se aprovecha para poder desarrollar actividades ilícitas como la trata de personas. Los tratantes se aprovechan de la buena fe y de la confianza de las familias del campo.

4. ¿Cuál es la diferenciación que existe en la práctica de padrinazgo entre las diversas comunidades rurales en el Perú? 

Diría que en el fondo no hay una diferenciación marcada porque todo se basa en relaciones de confianza. El padrinazgo se basa en relaciones de confianza y en relaciones de cariño que se van profundizando a lo largo del tiempo. Creo que en ese sentido, sin conocer el padrinazgo en otras partes del país, yo me atrevería a decir que lo origina ese sentimiento de confianza y cariño por parte de los que buscan el padrinazgo. Lo que se tiene conocimiento por información general y por datos estadísticos, es que el tema de la trata de personas está concentrado más en aquellas ciudades donde hay muchísimo movimiento económico, por ejemplo, en Madre de Dios, donde hay minería y un desorden en la legalidad de las actividades productivas. En el Cusco también tengo entendido que los porcentajes de trata de personas con finalidad de explotación sexual son altos. San Martín, desde hace muchos años, viene siendo considerada una zona de paso para los tratantes de personas. Hace unos años, en un proyecto sobre este tema, fuimos testigos de que en Yurimaguas, cada vez con mayor frecuencia, hay chicas de comunidades indígenas que son captadas con engaños, son traídas a Tarapoto donde pernoctan y luego son llevadas a otros lugares de destino.  Generalmente, Tarapoto es un lugar de paso, pero no quiero decir que sea exclusivamente así, también hay chicas que han sido captadas en otros lados, vienen y son explotadas aquí. Es un flujo bastante dinámico que se da en este tema de la trata de personas, solo que no es visible, y creo que hasta ahora las autoridades no tienen una forma de registrar y controlar todavía esto.
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