El Sistema de Registro de Víctimas de Trata de Personas de la Policía Nacional (RETA-PNP) reporta la existencia de 689 víctimas de de este delito entre el 2004 y el 2010.
Sin embargo, sabemos que son muchas más víctimas, y que este subregistro responde por un lado a la cifra negra de casos no denunciados, y por el otro, a la falta de rigurosidad en el registro de casos denunciados e investigados por los sectores responsables. Esto subsiste, pese a la obligatoriedad de hacerlo en el nivel público (Ley 28950 y su Reglamento Decreto Supremo No. 007-2008-IN).
Ante la evidencia de situaciones de Trata de personas con fines de explotación sexual y laboral en diversas regiones, que no son atendidas, Mirada Ciudadana, Veeduría Ciudadana de la Trata de Personas, tráfico ilícito de migrantes y personas desparecidas, impulsó la creación de una Red de Veedurías Ciudadanas, integrada por organismos de la sociedad civil del interior del país.
Estas organizaciones han unido esfuerzos y decidido incorporar la Trata de personas en su análisis y acción junto a los temas que institucionalmente abordan. Son los nuevos voceros en su región sobre la problemática de la Trata de Personas y delitos afines.
Las veedurías regionales podrán vigilar que lo que se encuentra dispuesto en la norma en términos de prevenir y perseguir la trata de personas, así como de proteger a las víctimas y testigos, se cumpla. El objetivo es fortalecer la vigilancia ciudadana en los niveles de gobierno nacional, regional y local y establecer alianzas estratégicas entre organismos de la sociedad civil al interior del país que se preocupan por esta terrible realidad.
El pasado mes de mayo se instalaron las Veedurías Regionales de Arequipa y Cajamarca, y los días 9 y 10 de junio se hará en el Cusco, culminando en Julio con este proceso que también involucra a Junín, Lambayeque, Loreto.
Huánuco, Piura, y Madre de Dios, tres regiones duramente golpeadas por esta situación, iniciarán actividades en esa línea.
Todas, de acuerdo al Sistema RETA de la policía Nacional, son regiones claves tanto en la captación, tránsito y destino de las víctimas, ya que las rutas con el mayor número de casos, las atraviesan.
La implementación de la Red de Veedurías Ciudadanas Regionales, tendrá sin duda impacto en la puesta en marcha de las políticas públicas, pero sobre todo contribuirá a poner en agenda el problema y develar las necesidades reales que existen en torno al tema. Un ejemplo es la tendencia pasiva de esperar a las víctimas en los servicios públicos, pese a que por las características del problema, estos debieran ir a la búsqueda de ellas.
Las Veedurías Regionales, se van consolidando entre otros, con el apoyo de mesas y coordinadoras regionales, así como con el compromiso de la Defensoría del Pueblo a través de sus adjuntías de Mujer, Derechos Humanos, Niñez y Adolescencia y sus Oficinas Descentralizadas.
Hay mucho camino por recorrer, para poder construir respuestas efectivas contra este delito. Prevenir que la población vulnerable sea captada por las redes de trata, y lograr que las víctimas reciban la atención debida de parte de las autoridades, y los tratantes las penas que les corresponde, pasa por la participación de todos.
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