El último fin de semana, un medio de comunicación emitió un reportaje sobre la trata de personas en el cual se incluyó una entrevista a una víctima de explotación sexual. Ésta, menor de edad, narró con detalles la situación vivida y entró en un llanto incontenible.
Sin duda, el reportaje movió la sensibilidad de los televidentes y contribuyó a mantener en la agenda el tema. Agenda que por cierto en el último mes ha incluido editoriales de prensa escrita, declaraciones de ministros de Estado e incluso de candidatos al Congreso de la República.
Sin embargo, nos preguntamos: ¿era necesaria una entrevista tan dura, exponiendo a una menor de edad -que aunque tenía un cintillo tapándoles los ojos, podía ser claramente identificada-, o bastaba con una recreación de los hechos u otro recurso periodístico para sensibilizar a la población?
¿El costo de la noticia?
Lo cierto es que lejos del impacto mediático, la exposición pública de una víctima es algo que debe ser tomado con sumo cuidado. Sobre todo si esta es menor de edad, pues se estaría transgrediendo el derecho a la reserva de identidad previsto en el artículo 6 del Código de los Niños y Adolescentes.
En este sentido, se requiere por lo menos en el campo de la comunicación y la incidencia pública, una serie de cuidados especiales para no afectar y generar más dolor en las víctimas, e incluso, para no poner en riesgo su seguridad o la de sus familias.
El desarrollo de la trata de personas en el Perú y en el mundo ofrece una serie de temas que periodísticamente pueden ser explotados: rutas nacionales e internacionales, vínculos con otros delitos, corrupción, ingresos económicos, lavado de activos, perfiles de víctimas, crimen organizado, «clientes», varones peruanos explotados en talleres, agricultura en países vecinos, tala ilegal de madera, trata de personas y seguridad ciudadana, entre otros. Todos son temas que aún no han sido suficientemente investigados por la prensa.
Tu voz es su libertad.
Ante ello, CHS Alternativo a través de la «Veeduría Ciudadana de la Trata de Personas, Tráfico Ilícito de Migrantes y Personas Desaparecidas – MIRADA CIUDADANA» y en el marco del Día Internacional de la Mujer, lanzó el 8 de marzo, el Tercer Concurso Nacional de Periodismo sobre la trata de personas, que premia los mejores trabajos difundidos en prensa escrita, radio y televisión entre el 1 de enero y el 8 de setiembre del presente año.
En esta oportunidad, se premiará especialmente los reportajes periodísticos que profundicen en la investigación de este delito.
En sus ediciones anteriores los medios de comunicación del país han dado muestras de gran compromiso contra este delito. Prueba de ello son los más de cien trabajos recibidos en el 2009.
El contexto actual, es aún más favorable para los periodistas interesados en poner en agenda la trata de personas: ahora nadie duda que nos encontramos ante un delito que pone en jaque la seguridad ciudadana y finalmente la seguridad del país. Dos investigaciones sobre lavado de activos derivados del delito de trata de personas, muestran el poder económico de las organizaciones criminales dedicadas a este delito. Sus vínculos con actividades emergentes e ilegales como la minería informal o el narcotráfico se acrecientan. Las fronteras son cada vez más permeables ante el paso de las víctimas.
Las víctimas sufren en silencio, esperando en bares, cantinas, campos de cultivo, fábricas, prostíbulos, saunas o talleres, a que alguien las rescate. Ven con estupor como la impunidad se convierte en una regla del delito. Como «Diana la Princesa del VRAE», artículo de la Revista Caretas premiada en el segundo concurso, esperan ansiosos una oportunidad para ser libres.
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