Entrevista a Mayda Ramos, Adjunta para la Niñez y la AdolescenciaDefensoría del Pueblo.
¿Respecto al caso «pioneritos» qué cifras maneja la Defensoría del Pueblo sobre los niños que viven en esta situación?
En primer lugar, me parece importante no estigmatizar a estos niños, en la Defensoría no estamos de acuerdo con que se les llame «niños pioneritos», es una forma de estigmatizarlos, no es justo estigmatizar a las personas, menos a niños, niñas y adolescentes.
La denominación ha surgido a partir del tratamiento en los medios. Deberíamos referirnos a ellos como niños secuestrados, son víctimas reclutadas por grupos subversivos.
A raíz de esas noticias, como Defensoría hemos visitado la zona en diversas oportunidades y no hemos encontrado ningún caso.
¿Las oficinas de la Defensoría en la zona del VRAE tampoco han recibido denuncia de este tipo?
Hemos visitado la zona, este es un problema que conocemos, que existe desde que la comisión de la verdad emitió su informe, sabemos que hay niños reclutados por grupos subversivos, sin embargo datos ciertos no tenemos, a pesar de haber visitado los lugares y de haber buscado expresamente.
Nosotros no tenemos cifras, de hecho la única información con la que contamos es la que hemos conocido a través de los medios de comunicación, y el número de niños que el gobierno hace un par de meses rescató de la zona del VRAE.
¿Y cómo se va a trabajar con estos niños rescatados en su reinserción, así como para garantizar que se restituyan sus derechos?
El proceso de reinserción va ser complejo y seguro no bastará con el trabajo que haga el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Como Defensoría hemos solicitado una visita para comprobar cuál es la condición en que están estos niños en los centros de atención a los que han sido traídos.
Por otro lado, en el MIMP están a punto de aprobar un protocolo de actuación inmediata frente al rescate de niños, niñas y adolescentes (NNA), siempre en la lógica de que estos niños sean absolutamente protegidos, porque efectivamente hay que tener en cuenta que han sido desarraigados no solo del seno familiar, porque hay algunos muy chiquitos, sino también del lugar donde viven.
En esa medida, en el momento de la elaboración de este protocolo de respuesta inmediata nosotros como Defensoría hemos sugerido que de pronto se contemple que estos niños puedan ir a centros de atención residencial de las zonas donde han sido rescatados, para no romper completamente con todo lo que ellos están familiarizados.
¿El nuevo Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia tiene prevista alguna acción al respecto?
Tiene como objetivo proteger a los niños víctimas de cualquier tipo de explotación, sexual, laboral, etc. Y más aún si se considera que muchos de estos niños son reclutados por grupos subversivos para fines de explotación. Entonces el Plan Nacional de Acción por la Infancia contempla especial protección para estos niños.
En este sentido ¿Qué rol cumple el Instituto Nacional de Bienestar Familiar (INABIF)?
El INABIF vela por toda la niñez que se encuentra en situación de abandono, a ellos les corresponde velar por que este grupo de niños rescatados reciban toda la protección que merecen por parte del Estado.
Además, se debe garantizar su reinserción familiar, porque debemos tener en cuenta que estos chicos, si bien es cierto pueden haber sido extraídos de las manos de sus padres que son elementos subversivos, eso no significa que ellos dejen de tener una familia, el que tenga familia extensa, es decir, abuelos, tíos o padrinos inclusive que pueden hacerse cargo de ellos.
Entonces hay que apostar a eso, a que estos chiquitos no queden aislados de la familia, porque todo ser humano necesita crecer en el seno de una familia, el derecho a crecer a familia es uno de los más importantes, eso es lo que hay que garantizar en el caso de estos niños.
En general se observa cierta lentitud por parte del Estado para rescatar a los NNA víctimas de violencia extrema, como las adolescentes de Madre de Dios, por ejemplo, ¿a qué atribuiría esta situación?
El tema de los niños, niñas y adolescentes reclutados por grupos subversivos tienen otras características, que implican probablemente intervenciones de naturaleza militar. Éstas tienen que ser hechas con todas las garantías del caso porque obviamente frente a un operativo militar hay que evaluar exponer al menos riesgo a las personas que van a ser rescatadas, entonces eso ya no depende del MIMP o del INABIF.
En el caso de víctimas de Trata de Personas (TDP), por ejemplo, Madre de Dios u otras zonas del país, hay un Grupo Multisectorial de Lucha contra la TDP que está intentando actuar. Efectivamente falta una respuesta más rápida, de repente más sobre qué hacer para rescatar a estas víctimas.
De hecho nosotros como Defensoría del Pueblo estamos en este momento preparando un Informe Defensorial sobre TDP, y uno de los capítulos es el análisis de esta política pública que existe en el país en materia de Trata. Esperamos que a partir de este análisis podamos identificar no solo cuál es la responsabilidad de cada uno de estos sectores, sino qué es lo que cada sector está haciendo para cumplir esta responsabilidad más allá de acciones de capacitación o sensibilización que si bien son importantes, hay que pensar en acciones de prevención.
Debemos pensar en cómo prevenimos y evitamos que el problema exista, y luego qué hacemos para proteger a las víctimas, que son los dos aspectos en los cuales la participación del Estado es mucho más débil.
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