Obstetriz y abogada de profesión, Yda Luz Velásquez Villanueva es la representante de la Coordinadora de Derechos Humanos de Arequipa (CODHA), la organización miembro de la red Mirada Ciudadana en esa región. Velásquez Villanueva, integrante de la Mesa de Trabajo Multisectorial e Interinstitucional Contra la Trata de Personas, explica en esta entrevista la delicada situación de Arequipa ahora que, paradójicamente, cuenta con más recursos gracias a la actividad minera.
¿Qué ocurre más en Arequipa? ¿Explotación sexual o laboral?
Es difícil diferenciarlo, y explico por qué: las prostitutas que acuden a los programas de VIH Sida donde se hacen sus controles periódicos suelen narrar que fueron iniciadas a través de la privación de su libertad y el desarraigo de su entorno…
Pero eso es indicio de trata de personas…
Exacto, casos de trata que luego en el tiempo se convierten en prostitución voluntaria y se refuerzan con otras estrategias a los que apelan los criminales, como la dependencia a las drogas y el recorte de recursos para que las víctimas no puedan escapar y retornar a sus hogares. Es decir que en Arequipa, detrás de ciertas prostitutas, existe una historia de trata.
¿Y cuántas denuncias de trata existen registradas en Arequipa hasta ahora?
Oficialmente el Poder Judicial y el Ministerio Público indican que solo ha habido seis casos, y sin embargo, nosotros tenemos información de que habría más de cuarenta casos de trata de personas.
¿Y por qué esa diferencia en las cifras?
Porque se estaría tipificando el delito de trata de personas como proxenetismo o favorecimiento a la prostitución de menores de edad. Ese es uno de los retos de la Mesa Multisectorial e Interinstitucional Contra la Trata de Personas: hacer un seguimiento a las denuncias y exigir que no solo se tipifiquen adecuadamente, sino que también se resuelvan judicialmente.
El actual Juez Supremo de Arequipa, Jorge Luis Salas Arenas, dijo hace algunos meses que la limitación más grande para la lucha contra la trata en Arequipa era la incorrecta tipificación del delito que hace la Policía…
Así es, pero yo no creo que sea tanto porque la Policía se equivoque sino más bien por facilismo. Porque la trata de personas no es un asunto de un par de delincuentes, sino más bien de mafias organizadas, y la Policía no quiere enfrentarlas. Les resulta más fácil decir que son casos de proxenetismo, lo cual además implica sanciones menos severas. Eso, si es que estas mismas mafias no han corrompido a las autoridades.
¿Pero acaso las otras instituciones de la Mesa no han conversado con la Policía Nacional sobre esto?
Lo hemos hecho, pero cuando se intenta implementar las mejoras para el registro de denuncias de trata, resulta que la máxima autoridad -quien ya se había comprometido- resulta siendo trasladado a otra dependencia, y no se logra un proceso regular para la acción.
Otro de los problemas en Arequipa es la proliferación de agencias de empleo, uno de los medios de los que se valen las redes de trata para captar víctimas…
En Arequipa hay más de cien agencias de empleo y solo cuatro están inscritas en el Registro Nacional de Agencias de Empleo Privadas. Por ley, las agencias deberían proporcionar informes sobre los lugares a los que fueron a trabajar las personas que a ellas concurrieron.
¿Las autoridades saben de esta informalidad?
Lo saben la Gerencia de Trabajo de Arequipa y las municipalidades provinciales de la región. A estas últimas les hemos propuesto un par de ordenanzas para que hagan obligatorio el registro pero no los han aprobado.
¿Y a qué se debe la proliferación de las agencias de empleo en Arequipa?
Arequipa se ha convertido en una zona minera del país: en casi todas las provincias de la región hay siempre actividades de este tipo. Entonces vienen pobladores de todas partes -por lo general de lugares rurales y de escasos recursos- y buscan empleo a través de las agencias. A las mujeres se les lleva a los campamentos mineros con el pretexto de ser trabajadoras domésticas -para que cocinen y hagan limpieza- y luego resulta en explotación sexual.
¿Cuáles son las rutas de trata dentro de Arequipa?
Son precisamente aquellos lugares donde predominan los campamentos mineros: Chala, Caylloma y El Madrigal, por ejemplo. De hecho, también hay casos de trata en el mismo Cercado de Arequipa, donde están los antros de diversión nocturna.
¿Y qué es lo que ha logrado la Mesa Contra la Trata de Personas hasta el momento?
En la Mesa se ha identificado las falencias del Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía Nacional y las de la Gerencia de Turismo, de Salud, de Trabajo, de Transportes y la de Educación. Cada una de estas organizaciones las ha asumido y está trabajando para resolverlas.
¿Cómo intentan resolverlas?
Por ejemplo, se ha hecho un plan conjunto con todos los involucrados de la Mesa para que trabajen según sus propios públicos objetivos. Es decir, la Policía Nacional ofrecerá capacitaciones dentro de la Escuela de Policía, y lo mismo el Ministerio Público y el Poder Judicial con su personal y sus asociadas. Junto a la Defensoría del Pueblo, nosotros haremos seguimiento de cada una de estas instituciones durante el 2012. Ese es nuestro compromiso.
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