Hace unos días los medios de comunicación informaron acerca de la desaparición de la niña JIMENA VELAZCO MENDOZA (4 años), quien estuvo 18 horas en calidad de desaparecida.
Una serie de hechos relacionados a la desaparición que se encuentran no resueltos y que independientemente de haberla encontrada sana y salva, nos generan inquietudes en el sentido de la necesidad de investigar los hechos, para determinar si efectivamente estuvo desaparecida o fue víctima de una tentativa de trata con fines de venta de niños.
Así, nos preguntamos ¿Cómo una niña de tan solo 4 años, pudo desplazarse cerca de 30 cuadras de su hogar con la angustia de encontrarse extraviada, sin ser intervenida por la policía o por Serenazgo?
Al parecer mientras se efectuaba la búsqueda, la menor se encontraba acompañada por dos mujeres de aproximadamente 30 años, quienes se hicieron pasar por sus tías y fueron vistas por la profesora del nido de la niña.
En cuanto a la atención recibida por parte de la Policía Nacional, el padre de la niña refiere que la Comisaría del Sector se restringió a derivarlo a la División de Personas Desaparecidas de la DIRINCRI (Dirección de Investigación Criminal), debiendo retornar nuevamente a la Comisaría después del trámite en la DIRINCRI, trámite que le tomó por lo menos 3 horas, que pudieron ser dedicadas a la búsqueda de la niña.
Por otra parte, si bien fue rápidamente ubicada (8:00 p.m.) la niña permaneció por lo menos 16 horas en la Comisaría de Apolo, donde pasó la noche, sin que se avisara a sus padres de su aparición ¿Acaso en ese tiempo la Comisaría de Apolo, no pudo comunicarse con la División de Personas Desaparecidas y verificar si había sido reportada como extraviada y evitar tantas horas de angustia a la niña y a sus padres? ¿Acaso el Fiscal de Turno, no tomó conocimiento de estos hechos y derivó a la niña a una establecimiento de protección, mientras que se dilucidaba su situación?.
Lo cierto, es que lejos de la buena noticia que significa encontrar a un familiar desaparecido, más aún si es una niña de 4 años, nos quedan algunas reflexiones que deben ser tomadas en cuenta tanto por la población como por las autoridades:
– Existe muy poca información acerca de qué debemos hacer los ciudadanos cuando un familiar desaparece.
– Es obligación de la Policía del Sector, informar adecuadamente y ganar tiempo en la búsqueda de la persona desaparecida.
– Los medios de comunicación no sólo deben limitarse a dar la primicia con respecto a una noticia, sino, en caso como estos, orientar a las personas y que sean un medio que ayude a la comunidad.
Para finalizar, cabe precisar que para combatir el delito de la trata de personas, CHS Alternativo ha firmado un convenio con la Defensoría del Pueblo, a través de la Adjuntía para los Derechos Humanos y las Personas Desaparecidas con Discapacidad, quedando confirmado nuestro compromiso para iniciar un trabajo en conjunto permanente para atender la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes y personas desaparecidas.
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