Entrevista Fernando García-Robles. Coordinador del Departamento de Seguridad Pública Unidad contra la Trata de Personas OEA.
¿Cómo percibe la labor actual de los Estados en cuanto a políticas públicas contra la trata de personas?
En las Américas, la labor de los Estados ha ido aumentando en cuanto a sus políticas para prevenir y combatir la trata de personas. Si comparamos este año con el 2000, que es el año de la ratificación del Protocolo de Palermo, muchos de los países de las Américas no tenían marcos jurídicos contemplativos para combatir este delito. Trece años después vemos cómo hay países en las Américas que tienen leyes bastantes integradoras, es decir, no es suficiente decir que un país está en contra de la trata de personas, sino que debe haber mecanismos que ayuden a la prevención, al procesamiento de los tratantes y, sobre todo, que exista la protección de víctimas.
En su exposición señaló que las sanciones en el delito de trata no eran tan severas, ¿Cuál podría ser un mecanismo efectivo para cambiar esta realidad?
Primero, se debe realizar una sensibilización sobre lo que es la trata de personas. Luego, estas sanciones deben incorporarse tal cual dentro de los marcos jurídicos, es decir, hacerlas efectivas para todos los involucrados en la red de trata de personas.
¿Cuál es la responsabilidad de la sociedad civil ante la trata de personas?
Es una responsabilidad compartida. Si bien, el garante de la seguridad de la sociedad civil es el Estado, el delito de trata de personas no es responsabilidad únicamente del gobierno, en realidad somos todos los que estamos llamados a conocer lo que es el delito de trata de personas, a trabajar en temas de prevención, procesamiento de criminales y protección de víctimas. Además, en las Américas, en la mayoría de los casos, quien provee atención a las víctimas, en algunas oportunidades, con la colaboración del Estado, es la sociedad civil.
Es ella quien le da una preparación psicológica, una capacitación educativa a la víctima y la apoya cuando quiere reincorporarse a su lugar de origen sin que exista revictimización.
¿Cuáles son las expectativas para la próxima reunión en cuanto a la situación de la lucha contra la trata de personas?
A nivel de las Américas se han mejorado los mecanismos de atención y protección. Si los comparamos con la realidad de hace 10 años, vemos que, así como en las anteriores reuniones, los Estados están comprometidos a prevenir, combatir y proteger a las víctimas de trata, prueba de ello es un plan de trabajo contra la trata de personas, del cual esperamos obtener los resultados sobre su uso en la próxima reunión.
El segundo de los objetivos de estas reuniones es conversar con la sociedad civil y los Estados sobre qué otros temas pueden colaborar este plan de trabajo, es decir, abarcar todo el universo delictivo que rodea la trata de personas.
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